Qué bonita es África
por Rodolfo SánchezHay pocas cosas peores en el cine de la Disney que sus aproximaciones a los lugares considerados desde Occidente como exóticos. La productora lleva haciéndolo décadas, en imagen real o en animación, y aunque los resultados de dichas películas no se pueden evaluar tan solo por esa visión lo cierto es que influye notablemente. Es el caso de Un lugar muy lejano, en este caso de imagen real, con unos adolescentes cruzando el Kalahari a pie mientras los cazadores furtivos les persiguen. Y lo que pretende ser una suerte de denuncia y película de buenas intenciones y mejores mensajes, todo bajo el aliento de una supuesta obra de aventuras en el tono más clásico del mismo, acaba deviniendo en una sucesión de lugares comunes mediante los cuales África queda retratada bajo el prisma conveniente. El resultado es una obra carente de ritmo y sin que las aventuras posean un especial interés, todo sujeto bajo esa mirada paternalista que busca ante todo no molestar a nadie para así contentar, o intentarlo, a todos. Y lo segundo, al menos, no lo consigue.
A favor: Los paisajes.
En contra: Todo lo demás.