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    10 curiosidades que no conocías sobre 'El cuento de la criada'

    La adaptación a serie de la novela de Margaret Atwood se ha convertido en todo un éxito en todo el mundo.

    Hulu

    The Handmaid's Tale (El cuento de la criada) se ha convertido en una de las series más aclamadas de la televisión. Además de por su historia, la ficción protagonizada por Elisabeth Moss se ha convertido en todo un símbolo reivindicativo. De hecho, sus característicos ropajes han sido utilizados en marchas y protestas en favor de los derechos de la mujer.

    Por ello, hemos decidido recopilar algunas de las muchas curiosidades sobre este título, que quizás no conocías y que, probablemente, te hará verlo con otros ojos. ¿Conoces alguna más?

    Adiós al maquillaje

    Elisabeth Moss y Margaret Atwood confirmaron en una entrevista con Time que Moss graba la serie sin maquillaje, lo que permite un mayor realismo. Sobre todo, a la hora de afrontar planos cortos:  "Bruce Miller, que es el productor y guionista, dijo que sentía que permitía que la actuación fuera más directa, porque cada pequeña contracción y punzada era visible." De esta manera, se podía apreciar claramente algunos factores como el frío.

    El cameo de la autora

    Margaret Atwood, autora de la novela original, hace un pequeño cameo en el piloto de la serie. Concretamente, su papel es el de una Tía que abofetea a Defred.

    Adaptaciones

    No es la primera vez que se realiza una adaptación de la novela de Atwood: la historia se llevó a la ópera de manera exitosa, pero también al cine en 1990 (aunque la película fue un fracaso).

    La habitación de Defred

    En El cuento de la criada, nada está hecho al azar. Muestra de ellos es el cuarto de Defred, que está diseñado como recordatorio de la vida que tuvo June, pero de la que ya no puede disfrutar. Por ello, encontramos un escritorio en su habitación, un elemento muy relacionado con su antigua profesión de editora.

    La tienda de alimentación

    El set de la tienda de alimentación fue el más difícil de crear. Quizás no lo habías pensado, pero el hecho de que las mujeres de Gilead tengan prohibida la lectura, implica una mayor complejidad en muchos de los aspectos de la vida cotidiana. Por ejemplo, en las etiquetas de la tienda: las palabras debían de ser modificadas por elementos pictóricos.

    Además, se trata de una de las localizaciones que más descoloca al equipo -y a los espectadores- pues, precisamente, su diseño recuerda que la historia está ambientada en la actualidad. "Cuando van de compras, no está en un lugar antiguo. Está en un centro comercial como los de ahora. Y creo que esos detalles lo hacen un poco más aterrador, en realidad está en el mundo en el que vivimos ahora", comentó la actriz Samira Wiley (Moira).

    El guiño que esconde el título

    Aunque ahora es mundialmente conocida como The Handmaid's Tale (El cuento de la criada), la novela de Atwood iba a llamarse, en un principio, simplemente Offred. Sin embargo, finalmente, la autora decidió cambiarlo. Según explicó a NYT, esto fue, en parte, en honor a otro popular libro: Canterbury Tales (Los cuentos de Canterbury). Pero también funciona como una referencia a los cuentos de hadas y a las historias populares: "la historia contada por el personaje central bebe de lo increíble, de lo fantástico, como lo hacen las historias contadas por aquellos que han sobrevivido a eventos destructores de la Tierra."

    ¿Por qué América?

    Si bien la serie está grabada en Canadá, nos presenta la República de Gilead en América. Según la propia autora, no pensaba que ambientarlo en Canadá fuera a ser creíble: "Se resistiría ante un régimen totalitario extremo. Tengo que decir que la resistencia a tal cosa sería muy fuerte en Quebec. Canadá ha sido históricamente el lugar al que huyes."

    Cambios con respecto al libro

    The Handmaid's Tale no deja de ser una adaptación de un libro, por lo que presenta algunos cambios. De hecho, la novela de Atwood ya no abarcaba más de la primera entrega.

    Entre las diferencias, encontramos un cambio con respecto a la época -al ambientarse en la actualidad, mientras que la novela se publicó en 1985, se nota un progreso tecnológico-. Además, en el libro no se dio por oficial el nombre real de Defre (June), aunque los lectores podían extraer sus propias conclusiones. Otro de los cambios más notables es la edad de Serena y el Comandante Fred, a quienes en el libro se describen como de mayor edad, mientras que la sexualidad de Emily o el cambio de raza de Moira también se han modificado.

    Si quieres conocer con más detalle este tema, aquí lo desarrollamos.

    La importancia de los colores

    En The Handmaid's Tale, la pertenencia a las diferentes clases sociales se marca, entre otras cosas, con los colores en el vestuario. Se trata de algo muy relacionado con la simbología, haciendo especial alusión a La Biblia.

    Las esposas visten de azul en referencia a la Virgen María y la pureza. Las criadas, de rojo, simbolizando a María Magdalena y a la sangre, la fertilidad. Además, es un color que destaca sobre el marrón nazi utilizado para las tías. Si quieres conocer más a fondo la utilización del color en Gilead, aquí te lo explicamos.

    Las leyes y castigos de Gilead

    En palabras de Atwood, su obra es "ficción especulativa". Todo podría pasar en realidad. Por ello, los castigos y las leyes impuestas en Gilead están basadas en situaciones reales que han tenido lugar a lo largo de la historia. En esta noticia te explicamos algunos ejemplos en concreto, en caso de que quieras profundizar más sobre el tema.

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