Los personajes interpretados por David Cross y Jeffrey Tambor no iban a ser regulares en la serie. Sin embargo, su actuación gustó tanto a los guionistas que los convirtieron en personajes fijos.
A diferencia de la mayoría de series, antes de una pausa publicitaria la imagen hacía un fundido a blanco, al contrario del típico fundido a negro.
Al final de cada capítulo, aparecía el mensaje "En el próximo capítulo de Arrested Development..." junto a algunas imágenes del episodio siguiente. La curiosidad está en que esas escenas nunca eran incluídas en el episodio siguiente.