Patricia Picón sigue sin trabajo. Ahora, dedica sus días al cuidado de sus cuatro hijos y a apoyar a su marido, Alfonso, en sus nuevos proyectos. Pero, en el fondo lo que quiere es volver a recuperar su vida de antes, y recuperar su antiguo empleo. Sabe que no va a ser fácil, porque el nivel de exigencia es cada vez mayor y además tendrá que verse las caras con Mauro. Alfonso no está muy convencido, pero finalmente accede a ayudarla para que cumpla su sueño.