Shawna trabaja como recepcionista en un hotel de Miami, aunque sigue teniendo sueños de convertirse en una rapera de éxito, mientras que Mia realiza varios trabajos para subsistir. Ambas eran inseparables en el instituto, pero una mudanza y un inesperado embarazo las ha distanciado. Ahora, de la noche a la mañana, se convierten en un fenómeno viral cuando se reencuentran y se graban rapeando en redes sociales, pasando a ser la nueva obsesión de la industria musical.