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La Unidad de Análisis de la Conducta sigue en movimiento. Mientras JJ abandona el equipo temporalmente debido al inminente nacimiento de su segundo hijo, hay una nueva incorporación a la Unidad. Se trata de la doctora Aisha Tyler, una psicóloga que ha estado fascinada toda su vida con la psique criminal; con tratar de averiguar por qué una persona puede cometer un acto tan atroz como un asesinato.
El equipo, además, deberá lidiar con amenazas provenientes de organizaciones de sicarios e, incluso, de una temible red de hackers que pretende controlar el mundo.
El equipo, además, deberá lidiar con amenazas provenientes de organizaciones de sicarios e, incluso, de una temible red de hackers que pretende controlar el mundo.
22 episodios
Cadena original CBS
Emitida desde:
30 de septiembre de 2015
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La Unidad de Análisis de Conducta sigue la pista de un criminal tras unos asesinatos cuyo elemento especial es que las víctimas presentan marcas de pintura en sus caras. El equipo no sospecha que el autor podría pertenecer a una banda de sicarios profesionales y de gran habilidad. Hotch decide hablar con la psicóloga Tara Lewis para intentar rellenar el hueco que ha dejado Kate en el equipo.
Diez personas mueren tras un ataque a un autobús de Los Ángeles. Este ataque ha sido realizado con gas sarín como arma. La Unidad viaja a California con el objetivo no solo de atrapar al asesino sino de averiguar si el ataque ha sido un incidente aislado o, por su parte, ha sido perpetrado por terroristas.
Diferentes mujeres están siendo asesinadas en la ciudad de Savannah, Georgia. Las víctimas estaban a punto de casarse. La Unidad comienza a investigar el caso y sospecha que el asesino podría sufrir mucho rechazo en su vida y que esto le motivaría a escoger a estas mujeres como víctimas. La investigación de la red de sicarios da un paso cuando García aprende más sobre "Los doce sucios".
El cuerpo de un activista comunitario de Detroit es transformado, según su autor, en graffiti. La Unidad está convencida de dos cosas: el autor podría ser un artista callejero y el mismo parece estar siempre un paso por delante de ellos. Lewis, mientras tanto, pasa por un punto álgido en su relación con su prometida.
La Unidad se traslada a Phoenix, Arizona, para atrapar a un delincuente que tortura a sus víctimas. Entre uno de sus muchos procedimientos, el criminal obliga a que las víctimas no puedan dormir y después las mata. Por su parte, JJ intenta compatibilizar su trabajo con la crianza de su segundo hijo; además de intentar proteger a los suyos cuando un terrible secreto es revelado.
La Agencia trabaja, en esta ocasión, con el Departamento de Inteligencia para investigar una red de drogas que ha surgido en El Paso, Texas. Esta red ha acabado con un agente de la DEA y con dos compañeros secuestrados. Hotch y García, por su parte, siguen luchando por desmantelar a una agencia de sicarios que está dispuesta a seguir dando quebraderos de cabeza al equipo.
La Unidad se traslada a la ciudad de San Agustín, localizada en Florida. Dos personas han fallecido tras unos experimentos médicos poco ordinarios. El autor de los crímenes podría haber sido un hombre con una peligrosa obsesión. Por su parte, la amenaza de los sicarios a García la está haciendo perder la cabeza, mientras Hotch lucha por ayudar a escapar a su amiga del destino que los criminales la han reservado.
Dos cuerpos son mostrados por diferentes lugares públicos, símbolos de la ciudad de Boston. Los cuerpos no cuentan con sus respectivas cabezas, lo que hace los sucesos aún más macabros. La investigación del equipo lleva a sus agentes a sospechar que los crímenes podrían estar relacionados con un servicio de transporte que las víctimas utilizan antes de morir.
Las autopistas de Atlanta esconden un macabro misterio. Un asesino ha ido depositando los cuerpos de sus víctimas en diferentes establecimientos que sirven como parada a los camioneros que pasan por la ciudad. La Unidad sospecha que estos podrían ser crímenes aleatorios, pero se dan cuenta de que los mismos podrían estar mucho más calculados.
Una adolescente consigue escapar del lugar de su secuestro, en San Luis. La joven había estado secuestrada durante varios años. Aterrorizada, consigue contactar con la Unidad, que estará dispuesta a encontrar a su secuestrador y al resto de personas que tiene retenidas. El caso, sin embargo, se complica cuando parece que la única forma de resolver el caso es hacer que la mujer que depende más de el criminal ayude a la investigación.
La Unidad regresa a Los Ángeles. La ciudad alberga el caso de un asesino múltiple al que la policía local lleva bastante tiempo vigilando. El presunto criminal es invitado a los hogares de sus víctimas antes de realizar sus crímenes, lo que parece dificultar la búsqueda del equipo. Por su parte, Morgan tiene sentimientos encontrados al conocer la decisión de Savannah.
Morgan es secuestrado por un grupo de criminales que cuenta con unas razones ocultas para haber llevado a cabo este acto. Mientras la Unidad se apresura a rescatar a su amigo perdido, el agente sufre un dolor del que desea librarse a toda costa. En un intento por conseguirlo, el agente comienza a tener visiones de Hank, su padre fallecido.
La Unidad celebra su victoria: Morgan ha regresado tras una ausencia de seis meses. Para los agentes, como siempre, las fiestas no suellen durar. El equipo debe buscar a un asesino que aterroriza a las familias en Wichita, Kansas. Estos secuestran a los niños mientras sus padres duermen. Por su parte, el agente Morgan está desesperado por encontrar al autor de su secuestro.
La Unidad trae de vuelta, provisionalmente, a Emily Prentiss. La ex miembro del grupo se une al resto del equipo para atrapar a un asesino internacional, cuando la Interpol les informa de que el sujeto puede encontrarse en sueño americano. A pesar de la vuelta provisional de Prentiss, la unidad debe lidiar con la péridida de Morgan.
Unos guardas de seguridad del correccional de Virginia abren un paquete con una sorpresa inesperada. Se trata de unas pistas pertenecientes a un caso de hace dos años, aún por resolver. Viendo una oportunidad de poner punto y final al mismo, la Unidad se traslada a la ciudad para interrogar a Antonia Slade, una asesina en serie que puede conocer pistas sobre la identidad del culpable del caso.
El Departamento de Justicia realiza una sorprendente acusación: Creen que Hotch ha conspirado contra los intereses del país. Los miembros restantes del equipo luchan por resolver la trama que se les ha presentado y limpiar su nombre. Sin embargo, un motivo oculto puede amenazar el intento de la unidad por ayudar a su amigo.
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