La relación entre Fiona y Jimmy se consolida. Ambos deciden vivir juntos, algo que conllevará su debido proceso de adaptación para Fiona. Aunque este no sea el caso de Jimmy, este tiene problemas de los que ocuparse como su posible involucración en un asesinato o el descubrimiento de secretos por parte de su padre, hasta ahora escondidos.
Los problemas también continuan en la relación entre Mandy y Lip y, por supuesto, para Frank que seguirá emitiendo todo tipo de estratagemas (desde ser mula del negocio de las drogas a portavoz de los derechos homosexuales) para seguir viviendo por la cara.