Sitcom de los años 80 que se desarrolla en los juzgados de Manhattan.
Aunque no lo parezca la justicia también se imparte en horas nocturnas, de eso se encarga el estrafalario Harry T. Stone (Harry Anderson, 'Cheers'), un joven juez que se toma su trabajo con mucho humor. Para animar las largas horas de juzgado Harry no duda en sacarse de la manga algún que otro chiste y truco de magia. Y es que si de por sí, con tan solo 33 años es el más joven del juzgado, su comportamiento infantil le hace aparentar aún menos edad.
En el turno nocturno le acompañan sus ayudantes, el egocéntrico y arrogante fiscal Dan Fielding (John Larroquette, 'Boston Legal') obsesionado con las mujeres, el enorme y poco inteligente guarda Bull Shannon (Richard Moll, 'Scary Movie 2') acompañado de una alguacil y la abogada defensora de turno, en su mayoría la guapa e inocente Christine Sullivan.
Harrry es un juez justo, pero nada serio, el proceso que sigue en los juicios es tan inusual y extravagante como los casos que entran en el juzgado de guardia. Dictamina sus veredictos con sensatez, pero de una forma original y espontánea que no dejará indiferente a cualquiera de los presentes en el juicio.