Hijo de una enfermera y de un banquero, Benoit Magimel debuta en la gran pantalla a los 12 años con un pequeño papel en ‘La vida es un largo río tranquilo’ (1988). Será André Techiné quien de un impulso a la carrera del actor al confiar en él para un papel en ‘Los ladrones (Les Voleurs)’ (1996), protagonizada por Catherine Deneuve y Daniel Auteuil.
En los ’80 se convierte en uno de los actores más populares del cine francés. Encarna a personajes reales como al escritor francés Alfred de Musset en ‘Confesiones íntimas de una mujer’, junto a Juliette Binoche, y al Rey Luis XIV en ‘La pasión del rey’. En 2001, protagoniza ‘La pianista’, de Michael Haneke, por la que gana el premio al mejor actor en Cannes.
En 2007, Benoit Magimel interpreta papeles más oscuros como en el filme ‘Truands’, de Frédéric Schoendoerffer, donde encarna a un asesino a sueldo. Después de dar vida a un empresario atormentado en ‘Sans laisser de traces’ (2010), al lado de François-Xavier Demaison, Benoit Magimel se mete en la piel de un cuarentón que duda de su sexualidad en ‘Pequeñas mentiras sin importancia’ (2010).