Julian Jarrold debutó como director con Kinky boots (2005) tras haber trabajado más de diez años en la industria de la televisión británica y dirigir algunas de las series dramáticas y miniseries con más éxito de ese periodo. En 1994, Julian dirigió un episodio, ganador de un premio BAFTA, de la aclamada serie de ITV Cracker (The big crunc), a la que siguió la película de dos horas Some kind of life, que también fue nominada a un BAFTA.