Hay más de 70 errores de continuidad en 'Titanic', pero éste se lleva la palma y en su escena más famosa
Randy Meeks
-Redactor de cine y series
Juntaletras acomodado, redactor con gato eterno en las piernas, tuitero irredento, millennial orgulloso a su pesar. Respira cine, cree que no hay película mejor que 'El crepúsculo de los dioses' pero en su colección de Blu-Ray no falta 'Super Mario Bros'. La de los 90.

Kate Winslet tuvo una escena de amor de lo más pasional con Leonardo DiCaprio en 'Titanic', pero James Cameron se olvidó de una de las partes más importantes de escena a escena

Leonardo DiCaprio y Kate Winslet sabían de sobra que, aunque nadie más del equipo fuera a verles desnudos, ellos sí se iban a ver sin ropa durante el rodaje de Titanic. Y cuando tienes poco más de veinte años puede dar una vergüenza brutal. Por eso, la actriz hizo algo inesperado el primer día de rodaje, ya fuera intencionadamente o no: para romper el hielo, se desnudó delante de su compañero de rodaje... Y, sorprendentemente, a partir de ahí estuvieron la mar de cómodos el uno con el otro. Cosas del cine.

La maldita manita

A estas alturas todos conocemos los secretos de las escenas más picantes y sabemos que la mano que pintó a Winslet como "una de sus chicas francesas" no era la del actor, sino la del mismísimo James Cameron. Menos conocido es que ese dibujo acabó vendiéndose en una subasta por unos 16000 dólares. Un dineral, pero mucho menos de lo que costaría el coche, que todavía tiene la famosa huella de la mano en la ventana. ¿O no?

Pues depende del momento de la escena que veas, porque realmente hay dos planos distintos con la mano a diferente altura: en uno, el más conocido, Winslet pone la mano a media altura del cristal, pero en el plano siguiente está notablemente más abajo. En el fragor del momento y la calentura juvenil nadie se dio cuenta, pero con frialdad se puede ver claramente. Ups.

Curiosamente, la escena tiene su base en la vida real, porque hubo un coche en el Titanic, aunque iba muy protegido y dentro de una caja, por lo que era improbable que los pasajeros se metieran allí a saciar su pasión. Cuando el barco se hundió, también lo hizo el coche, por lo que se hundió y actualmente, sin ningún tipo de duda, es simplemente basura corroída en el océano. Y sin mano que lo convierta en mito.

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