Críticas
2,0
Pasable
Jóvenes ardientes

Culebrón veinteañero

por Xavi Sánchez Pons

A finales de los ochenta, toda la generación de actores que obtuvieron la fama gracias a las obras maestras de cine teenager del llorado John Hughes empezaron a rodar películas más adultas en las que buscar historias y personajes que les acercaran a otro tipo de público. Pues bien, Jóvenes Ardientes, fue en su momento un vehículo, fallido, para que Andrew McCarthy y Molly Ringwald lo consiguieran. Muy lejos de la superior St. Elmo Punto de Encuentro de Joel Schumacher, que cuatro años antes avanzaba el fin del brat pack, el filme de David Anspaugh, que parte de una obra teatral de Larry Ketron, que también se encarga del guión, es una historia de amor fou muy cerca del folletín y de factura televisiva, entre un brillante universitario (McCarthy) y una joven problemática (Ringwald). La relación, torpedeada siempre por el mejor amigo del primero, interpretado por un casi debutante Ben Stiller, se ve en todo momento acechada por sombras de duda, y hace del romance un verdadero tormento.

Como curiosidad destacar la aparición final de un joven y aún desconocido Viggo Mortensen, que interpreta al peligroso marido de Molly Ringwald.

A favor: la presencia siempre estimulante de Molly Ringwald

En contra: es demasiado larga para lo que cuenta