Críticas
2,0
Pasable
Las vacaciones de Mr. Bean

Período de excedencia

por Diana Albizu

El intento por prolongar el exitoso rendimiento de las aventuras de Mr. Bean (evolución British y embrutecida del gusto por el humor físico-onomatopéyico y coreográfico de Jacques Tati) más de un decenio después de la serie de televisión y un primer largometraje ('Bean, lo último en cine catastrófico', 1997) sólo parecía justificable por un afán a medio camino entre lo nostálgico y lo rentable. Decisión nada especialmente llamativa ni problemática, por supuesto. ¿Cuál es el problema? Que la implicación de Rowan Atkinson se limita a la producción y la (siempre esforzada) interpretación de su papel como el patoso Bean, Richard Curtis no aparece por ningún lado, mientras que el guión no consigue colocar al personaje en situaciones propicias para explotar del todo su peculiar humor. De hecho, la propia parodia del Festival de Cannes y cierto tipo de cine relamido, reflejado en la película que proyecta Willem Dafoe, está mucho más conseguida que las meteduras de pata de quien da título y razón de ser a la película. Muy mala señal.

A favor: El andamiaje de algunos gags (la película de auteur de Willem Dafoe) y la plasmación física de Atkinson todavía logran esbozar sonrisas.

En contra: El sentimiento de desgana.