Críticas
2,5
Regular
Pleasantville

Del blanco y negro al color

por Eulàlia Iglesias

'Pleasantville' empieza como un episodio de 'The Twilight Zone'. Un estudiante geek en una familia disfuncional está enganchado a una serie televisiva que presenta una imagen idealizada de los Estados Unidos de los años cincuenta: la familia prototípica con el padre trabajador y la madre ama de casa, el dinner donde sirven batidos, el instituto sin abusadores ni zorronas… Su afición a esta serie en blanco y negro es tal que un día acaba metido literalmente dentro junto a su hermana.

A partir de aquí el film deviene una fábula sobre esas sociedades grises donde la supuesta apariencia de felicidad esconde un cúmulo de represiones y frustraciones. A medida que los protagonistas les descubren a los personajes de 'Pleasantville' que hay una vida más allá de lo que les marca la ficción, el color vuelve al pueblo, en un uso simbólico de los tonos no muy difícil de descifrar. La simpleza es el principal problema de una película que pretende funcionar como una reflexión moral sobre cierta imagen que Estados Unidos ha construido sobre sí misma en la ficción.

A favor: el carácter metaficcional de la película.

En contra:  resulta tan naíf como el universo que denuncia.