Críticas
3,0
Entretenida
Las dos caras de la verdad

Pero, ¿quién mató al arzobispo?

por Eulàlia Iglesias

Edward Norton debutó en el cine en esta película con uno de esos papeles propicios al lucimiento: encarna a un antiguo monaguillo con posibles problemas mentales acusado de matar al arzobispo de Chicago. Un chico desamparado al que decide defender un abogado estrella, Richard Gere, siempre dispuesto a enfrentarse al fiscal del distrito.

'Las dos caras de la verdad' también supone el primer largometraje de Gregory Hoblit, que había dirigido muchos episodios de 'Canción triste de Hill Street'. Hoblit combina el thriller judicial con un apunte de cine negro. Por momentos parece que el film va a pintar un paisaje de fondo marcado por la corrupción de las grandes instituciones que sobrepasa a unos abogados interesados en “buscar la verdad”. Algo de ello hay, pero Hoblit se limita a apuntarlo para desarrollar el film por los caminos más convencionales de la película de juicios con sus duelos entre abogado-fiscal y sus giros de última hora. Vaya, que podría haberse acercado a 'Veredicto final' y se conforma con ser un procedimental con presupuesto.

A favor: el retrato del paisaje de fondo.

En contra: falta ahondar en ese dilema entre quién es el culpable de un caso como el que presenta el film.