Críticas
2,0
Pasable
The Romantics

Pelea de amigos

por Carlos Reviriego

Jonathan Demme alumbró con musical sensibilidad y un toque verité el subgénero de películas que se construyen alrededor de una boda, generalmente comedias pero siempre propensas al drama. La inteligencia, la emoción y el buen gusto de 'La boda de Rachel'(2008) creció como una brizna de oro en la maleza del maltratado género (si Lubitsch levantara cabeza). Dos años después, 'The Romantics' quiere seguir esa senda, quizá de una forma tan consciente y desesperada que ya en los primeros minutos del metraje replica con escaso vigor las formas y los ritmos de la extraordinaria escena de brindis pre-nupciales que filmó Demme, donde hasta Anne Hathaway era convincente. El contexto es el mismo –el fin de semena de una boda en un casón familiar–, aunque los personajes y las cuitas de 'The Romantics' son bastante menos interesantes y mucho más predecibles. El detonador de la acción: una acaudalada novia (Anna Paquin) que se casa (o no) con el ex-novio (Tom McDevon) de su mejor amiga y dama de honor (Katie Holmes), mientras su pandilla de colegas coquetean entre ellos vía "swinging". Un enlace matrimonial, por lo tanto, como detonador de frustraciones, romances, deseos insatisfechos y crisis de la madurez, que no hace más que alejar el film de la órbita naturalista de Demme para aproximarlo a la órbita funcionaral de la olvidable 'El último beso' (Tony Goldwin, 2006). La tercera película de Galt Niederhoffer (una suerte de discípula del Sundance descafeinado) es un constante "quiero ser" en el que nada desentona más de lo necesario, pero tampoco nada nos conmueve o sorprende o entusiasma. Una de tantas películas que vemos con el cerebro en reposo y el corazón dormido.

A favor: La rivalidad de Katie Holmes y Anna Paquin, que parece trascender la de sus personajes.

En contra: El momento vamos a bañarnos en el mar... pero a oscuras y con ropa.