Críticas
1,0
Muy mala
Lara Croft: Tomb Raider

Pobre niña rica

por Miguel Blanco

El videojuego de aventuras 'Tomb Raider' superó todos los niveles de alcance mediático que un videojuego había conseguido hasta el momento. Su impacto en la vida cotidiana fue rotundo. Gente que no jugó jamás a los videojuegos conocía a su icónica protagonista, la exuberante Lara Croft, una multimillonaria huérfana émula de Indiana Jones. Bueno, lo cierto es que seguramente mucha gente tampoco sabía esto y se quedaba únicamente con lo de chica de curvas imposibles y de poca ropa. El creador del juego, Core Design, incluso llegó a contratar a una modelo para que hiciera campañas promocionales del juego.

Así que tarde o temprano, la película iba a llegar. El director elegido fue Simon West, que unos años atrás había dirigido un blockbuster tan agradable y desprejuiciado como 'Con Air'. Para interpretar a Lara se eligió a la entonces poco conocida, pero prometedora, Angelina Jolie, que a partir de entonces se convirtió en una de las mujeres más conocidas del mundo. La película se llamó 'Lara Croft Tomb Raider' dejando claro que aquí lo importante era la chica con poca ropa, y lo de las aventuras y la arqueología era más bien algo accesorio y prescindible, un mero trámite para poder mostrar a la mujer de los sueños de medio mundo.

La película es, por tanto, un desastre bastante importante. Una sucesión de tópicos de guión incrustados en una intriga que bebe tanto de Indiana Jones como de las películas recientes de James Bond, con Lara utilizando un montón de gadgets a cada cual más estrafalario. El argumento no tiene mucho desarrollo, tanto que las preguntas que realiza al inicio nunca terminan de resolverse, y todo termina en una escena de acción bastante ridícula en un templo maya, que en una triple pirueta imposible deviene en final feliz y, por supuesto, dejando espacio para una segunda parte.

A favor: El inicio del estrellato de Angelina Jolie.

En contra: El cine como mera excusa para poner a una mujer con ropa ajustada ante la cámara. Ni rastro del videojuego.