Críticas
0,5
Pésima
Mil ramos de rosas

Una comedia cursi

por Rodolfo Sánchez

Michael Goldenberg, guionista de Contact, Harry Potter y la orden de Fénix, entre otras, debutó en la dirección en 1996 con Mil ramos de rosas, también guionista, por ahora, comprensiblemente, su única película. Drama romántico apenas soportable sobre una joven (Mary Stuart Masterson) que comienza a recibir grandes cantidades de rosas de un desconocido (Christian Slater) y que rompen su rutina, la cual está basada en horas y horas de trabajo. En planteamiento es ya algo cursi, pero el desarrollo lo es sumarialmente, aunque se debe reconocer la capacidad de Goldenberg para lanzarse a narrarnos una historia en la que se pretende de manera abierta conmover y hacer llorar a los espectadores tanto de alegría como de tristeza. Lo peor de todo es que de sumamente rutinario Mil ramos de rosas acaba haciéndose odiosa, salvada por dos actores que intentan hacer creíbles a dos personajes tan imposibles como sus situaciones. Repelente.

A favor: Los actores.

En contra: Una vez más, la manipulación del concepto romanticismo.