Críticas
1,5
Mala
White River Kid

Imitando a los Coen

por Bibi Ramos

Basada en el libro de John Fergus Ryan, White River Kid fue el tercer filme de Arne Glimcher tras Causa justa y Los reyes del mambo tocan canciones de amor, donde el realizador de Minnesota ya había trabajado con Antonio Banderas. Banderas interpreta en esta ocasión a Morales Pittman, un inmigrante ilegal proveniente de México que se ha convertido en una especie de asistente y protegido de Edgard (Bob Hoskins), un tipo que se hace pasar por sacerdote y vendedor de calcetines cuando en realidad apunta mucho más alto en el mercado de los trapicheos.

Las aventuras de la pareja formada por Morales y Edgard va topándose durante su camino "sureño" con otros personajes que se corresponden con un perfil entre excéntrico y marginal. El filme falla especialmente en su intento por imitar el estilo y cuestiones temáticas de las películas de los hermanos Coen. Es un quiero y no puedo por seguir la estela de los realizadores de Minneapolis.

A favor: Bob Hoskins.

En contra: La escritura de personajes (terribles secundarios) y su evidente y fallido "quiero ser como una película de los hermanos Coen".