Críticas
1,0
Muy mala
Nunca hables con extraños

Subproducto depalmesco

por Eulàlia Iglesias

'Nunca hables con extraños' se sitúa en uno de los momentos más bajos del boom de los thrillers psicológicos y sexuales tan típicos de los años noventa. En ambas subcorrientes a la vez, ya que esta película de Peter Hall (un prestigioso director teatral que no queda muy claro que pinta aquí detrás de la cámara) intenta por un lado sumergirse en la mente de una psiquiatra acosada por una figura misteriosa y traumatizada por un pasado conflictivo y por el otro explotar la inexistente química sexual entre la protagonista Rebecca De Mornay y un Antonio Banderas dándolo todo como latin lover en una serie de escenas tan tórridas como llenas de clichés.

La película intenta ocultar el despropósito del guion, que recurre (¡otra vez!) a la excusa de la personalidad múltiple para explicarlo todo, insinuando su hermanamiento con el cine de Brian De Palma (y por carambola también con el de Hitchcock) a través de una banda sonora encargada a Pino Donaggio. Pero ni así nos la cuela.

A favor: el mal rollo que da el vecino.

En contra: el mal rollo no intencionado que da Banderas.