Críticas
0,5
Pésima
Sheitan

Un slasher francés

por Rodolfo Sánchez

Mientras un grupo de cineastas jóvenes en Francia habían decido, con mejores o peores resultados, usar el terreno fantástico y/o de terror para experimentar con el medio cinematográfico a la par que para adentrarse en dicho género desde diferentes perspectivas, entregando películas atentas a la realidad política y social del país, Kim Chapiron debutaba en la dirección con Sheitan, película de terror que bebe directamente del slasher norteamericano y lo copia con tal impunidad y sin mostrar personalidad alguna.

Sheitan intenta ser una combinación de humor y de terror apoyándose en un Vincent Cassel medianamente convincente, aunque excesivamente histriónico, que sitúa a la película en ese punto en el que uno no sabe si tomársela muy en serio o simplemente asimilar que se está ante una tontería sin límites que mejor contemplar sin demasiados cuestionamientos. Puro entretenimiento que no lleva a ninguna parte, bastante mal dirigida y con un guion que ni importa ni tiene nada que en verdad justifica la hora y media de metraje. ¿Por qué el terreno del terror adolescente es el mejor terreno para la realización de tonterías?

A favor: Cassel, por decir algo.

En contra: La tontería que en el fondo es Sheitan.