China legendaria
por Miguel BlancoA mediados de los 90, Chen Kaige consiguió estrenar en el mundo dos importantes superproducciones chinas, 'Adiós a mi concubina' y 'El emperador y el asesino'. Películas con gran derroche de medios, pero también bien controladas y ejecutadas por un director con gusto. Al fin y al cabo, Kaige llevaba ya una década dirigiendo películas de prestigio festivalero, pero con estas dos llegó al gran público. Sin embargo, su estrella cayó justo después, al realizar en Hollywood un pésimo melodrama erótico llamado 'Suavemente me mata'. Tras él, Kaige regresó a China, donde realizó un drama íntimo filmado como una superproducción, 'Together', un nuevo fracaso artístico.
Tras cuatro años de parón, Kaige regresó a las grandes producciones, formando parte del plan chino para conquistar el mercado cinematográfico, realizando gigantescas películas llenas de efectos especiales y numerosos extras, basándose en su larguísima historia como país. 'La promesa' fue su primera película en este nuevo régimen de producción, y provoca sentimientos encontrados. En principio, parece una película exagerada y rendida ante el poder de los efectos especiales. Escenas de batalla llenas de elementos digitales, encima no muy bien realizados. Pero también paisajes y elementos fantásticos, ya que la película juega a mezclar la Historia con elementos mágicos y sobrenaturales.
Pero pese al rechazo inicial, si uno consigue mantenerse en la película, podrá descubrir el intimismo de la historia, un drama romántico de palacio sobre una princesa que jamás logrará enamorarse. Aún así, la irregularidad de la película le pasa factura y uno hecha de menos al antiguo Kaige, que tan bien mezclaba el cine de perfil alto y de perfil bajo.
A favor: Cuando la película se centra en los personajes y en los diálogos.
En contra: Cuando se rinde a los vicios de los efectos digitales.