Críticas
0,5
Pésima
La pistola de mi hermano

Al final de la ensalada

por Nestor Hidalgo

Ray Loriga fue una de las apariciones más celebradas en el panorama literario español de los años 90. Gracias a novelas como 'Lo peor de todo' (1992) y 'Héroes' (1993), a Loriga se le encumbró como el gran representante español de la literatura de la Generación X por su realismo sucio de marcada teenage angst y las referencias constantes a productos de la cultura pop, sobre todo la música de David Bowie, Sonic Youth o Bob Dylan. 'La pistola de mi hermano' es el debut del escritor en la dirección cinematográfica y lo hace adaptando su propio libro 'Caídos del cielo'.

Es la historia fragmentaria de la huida de un chico y una chica, conduciendo por la carretera, parando en una feria absolutamente decadente y teniendo conversaciones sobre lo divino y lo humano. El vestigio básico de 'Al final de la escapada' es evidente, pero la pedantería de Loriga se hace excesiva desde prácticamente el primer minuto del filme. La combinación con dosis de humor absurdo, que tan buen resultado le dan por escrito, fallan (una pena que el personaje de Karra Elejalde no llegue a funcionar) en lo que termina siendo un catálogo de imágenes desconectadas y connotaciones sensoriales no demasiado llamativas que, de una manera mucho más ordenada y sugerente, ya se podían encontrar en las películas contemporáneas de Julio Medem.

A favor: Las referencias musicales y las canciones de Christina Rosenvinge.

En contra: El tedio y prepotencia de toda la propuesta.