Críticas
3,0
Entretenida
Fiebre salvaje

Romeo y Julieta según Spike Lee

por Nestor Hidalgo

El quinto largometraje para cine de Spike Lee siguió abordando los problemas sociales de la intolerancia y el racismo, centrándose esta vez en la construcción de los afectos y la reprobatoria mirada de la sociedad y el círculo cercano hacia aquellos que intentan salirse del camino marcado y decretado. Lo hace contando el romance entre un arquitecto casado (Wesley Snipes) y su nueva secretaria (Annabella Sciorra), lo que habría sido una historia de adulterio burgués convencional si no fuera porque él es afroamericano y ella caucásica italoamericana. Desde el momento en que inician su relación e intentan naturalizarla reciben el rechazo de su gente cercana y la incomprensión absoluta de sus círculos sociales.

Spike Lee maneja el registro moralista y de denuncia de la intolerancia y el racismo con soltura (brutal la escena en la que una pareja de policías ataca al protagonista porque creen que está violando a su pareja) y se permite interesantes florituras visuales, pero termina ahogándose con el excesivo metraje y dando tiempo a demasiados personajes secundarios (John Turturro, Samuel L. Jackson...). Entre ellos, la primera aparición cinematográfica de Halle Berry, como drogadicta; aunque es L. Jackson quien se come la película en ese registro.

A favor: La banda sonora, con canciones compuestas ex profeso por Stevie Wonder y utilización de temas de Frank Sinatra y Public Enemy.

En contra: Wesley Snipes es un actor demasiado limitado para llevar el peso principal de la película.