Críticas
3,5
Buena
La balada del Sad Café

Una notable adaptación

por Rodolfo Sánchez

El excelente actor británico Simon Callow probó en el campo de dirección con La balada del café triste, adaptación de la excelente novela de Carson McCullers, rodada en Estados Unidos aunque producida por Merchant-Ivory.

Pero Callow se aleja en el plano visual de manera considerable del tono académico –a veces para bien, casi para mal- de las producciones de dicho tándem e intenta transcribir en imágenes el tono y la atmósfera de McCullers, apoyándose en un reparto muy bueno en el que destaca una espléndida Vanessa Redgrave, en un guion francamente bueno y en una puesta en escena que busca eludir todo lo pintoresco y los lugares comunes sobre el sur de Estados Unidos pero no tanto proponiendo un acercamiento nuevo como una vuelta de tuerca a los mismos. El resultado, sin ser del todo convincente, es notable, quizá porque el material de partida era excelente. La balada del café triste queda como un buen ejemplo de cómo adaptar una novela y hacer un trabajo personal con ella, a pesar de que el original literario pese demasiado a la hora de evaluar una propuesta a rescatar.

A favor: Redgrave y el resto del reparto.

En contra: Que la novela de McCullers es tan excepcional que impone una comparación por la que la película puede salir perdiendo.