Unos pieles rojas atacan un tren y se hacen por la fuerza con un pequeño pony, un caballito enviado por el Embajador del Japón para representarle ante los japoneses emigrados al Oeste americano. Se trata, por lo tanto, de un animal sagrado que es preciso recuperar si no se quiere entrar en un conflicto internacional.Una nota de Machaco, jefe de ...