actor97
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"Lo imposible" marca un antes y un después en el cine español. Sí, seguramente es la película más ambiciosa que ha dado nuestro país, pero eso no es antónimo de calidad (mirad "Titanic" donde ha llegado). Al contrario, es una gran producción cuidada hasta el más mínimo detalle y con una gran carga emocional. Quizá su principal error es que es demasiado previsible y con un guión muy tópico.
Los actores son uno de los puntos fuertes de la película y los que consiguen crear los ambientes emotivos, siempre sin olvidarnos de la banda sonora. Naomi Watts cumple con la mejor interpretación de la película. Como personaje, no ofrece muchos matices pues se trata de un papel bastante simple y normal. Pero las situaciones de dolor, pánico, desesperación, cariño o rencor las interpreta súblime y de manera desgarradora. Tom Hollan se consagra como actor revelación con un personaje muy agradecido porque hay pocas películas en las que se de tanta relevancia a la figura adolescente. Cumple su labor excelentemente y la compenetración con el personaje de Watts es brillante. Por último, Ewan McGregor hace uno de sus mejores papeles aunque se le sitúa en una posición secundaria. Las escenas en las que, desolado, intenta buscar explicaciones mientras se desahoga (no me refiero al tsunami, si no emocionalmente).
El guión es correcto, pero repito lo que he mencionado antes, intenta ser demasiado memorable y cae en tópicos innecesarios, además de ser muy previsible, pero eso no evita que cada segundo de metraje sea más intenso que el anterior. La banda sonora es el apoyo lagrimal, es el elemento que sustantiva y subraya la emoción. La película también destaca en otros apartados técnicos como el sonido y el maquillaje y, sobretodo sin oportunidad de pasarse por alto, los efectos especiales que recrean el tsunami y lo que provoca en las zonas a la perfección.
En resumen, de vez en cuando apetece ver una película tan grande como esta. Y los que la tachen de superficial que tengan más humildad porque es una ambición inocente y va más allá de lo económico, por lo menos por parte del director y los actores.
NOTA: 9/10
Los actores son uno de los puntos fuertes de la película y los que consiguen crear los ambientes emotivos, siempre sin olvidarnos de la banda sonora. Naomi Watts cumple con la mejor interpretación de la película. Como personaje, no ofrece muchos matices pues se trata de un papel bastante simple y normal. Pero las situaciones de dolor, pánico, desesperación, cariño o rencor las interpreta súblime y de manera desgarradora. Tom Hollan se consagra como actor revelación con un personaje muy agradecido porque hay pocas películas en las que se de tanta relevancia a la figura adolescente. Cumple su labor excelentemente y la compenetración con el personaje de Watts es brillante. Por último, Ewan McGregor hace uno de sus mejores papeles aunque se le sitúa en una posición secundaria. Las escenas en las que, desolado, intenta buscar explicaciones mientras se desahoga (no me refiero al tsunami, si no emocionalmente).
El guión es correcto, pero repito lo que he mencionado antes, intenta ser demasiado memorable y cae en tópicos innecesarios, además de ser muy previsible, pero eso no evita que cada segundo de metraje sea más intenso que el anterior. La banda sonora es el apoyo lagrimal, es el elemento que sustantiva y subraya la emoción. La película también destaca en otros apartados técnicos como el sonido y el maquillaje y, sobretodo sin oportunidad de pasarse por alto, los efectos especiales que recrean el tsunami y lo que provoca en las zonas a la perfección.
En resumen, de vez en cuando apetece ver una película tan grande como esta. Y los que la tachen de superficial que tengan más humildad porque es una ambición inocente y va más allá de lo económico, por lo menos por parte del director y los actores.
NOTA: 9/10