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Una comedia ligera que pasa desapercibida allá donde va.
Una película sin mucha chicha, pero con algo de gracia.
Un intento de sumergirse en el largo por parte del creador de una de las webseries más famosas del país. No es un desastre.
Otra cinta de sentimentalismo sobre el holocausto, fácil y efectiva.
Muy aburrida (en gran parte por culpa del director), y si tuviéramos que decidir quién sale perdiendo de la eterna lucha: sin duda, el espectador.
Mientras que la ficción se restriega en los mismos clichés sensacionalistas sobre el holocausto, este documental abre nuevas puertas e interrogantes sobre el alma humana y la Historia que la retrata.
El reparto de esta adaptación de una obra de teatro es tan explosivo que está destinada a decepcionar.
Nunca se pierde la capacidad hipnótica de este creador, un cine mucho más plástico que narrativo, algo que juega en contra de la trama de este thriller.
Una alegría que podamos ver en pantalla grande (en alguna en todo el país) esta película de hace dos años.
Sobran las palabras cuando hay un reparto que habla por sí solo.
Muy lejos quedan las dos primeras Scary Movies, en estas parodias que más que eso son programas de zapping con el piloto automático puesto.
La gamberrada de la "scooby gang" de Whedon es un ejercicio realmente interesante de revisión y supervivencia cinematográfica.
El humor francés que últimamente tanto gusta al gran público no está en esta película, mucho más aguda y peligrosa.
Probablemente, los padres acabarán empachados y con gases tras ver esto con sus hijos.
La película que debería representar a España en todos los premios del año, pero que casi nadie verá.
Sirve más como curiosidad dentro de la carrera del director argentino que como película destacable de animación.
Una de esas maravillas de la animación que pasarán desapercibidas porque no hay muchísimo dinero detrás.
Por fin llega a las salas la película navideña para niños que no puede faltar (y que muy pocos verán, y muchos menos recordarán 10 minutos después de acabarse la proyección).
Podría tener el problema de todas las cintas recopilatorias de cortos o mediometrajes, pero sus diferentes aportes son obra de autores tan únicos, que no, todos sus fragmentos son reseñables.
¿Cuántas películas se pueden hacer de este cantante de 19 años? Todas las que sus fans puedan pagar.
Un drama inesperadamente arrebatador y visceral, una de las sorpresas del año.
La historia es tan devastadora que, sin más artificios que los de una gran actriz y un buen guión, consigue llenar al espectador de sentimientos, para bien o para mal.
Un documental arriesgado y ambicioso en su propuesta.
Lo único curioso es la premisa en, por lo demás, otra olvidable película de animación.
Una de las películas del año, como ya lo fue Shame en su momento, porque McQueen es capaz de entrar en nuestras almas y hacernos mucho daño, y lo que es mejor, nunca gratuitamente.
Qué sorpresa, un biopic aburrido, gris y centrado en dar protagonismo al maquillaje del personaje protagonista.
Tras una primera entrega que no estaba a la altura de las expectativas, esta secuela por fin sabe a película de aventuras de primera división.