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Filme francés. A priori debe tener todo lo que me hace adorar el séptimo arte. A posteriori...vamos por partes.
Su directora, Rebecca Zlotowski, escribe el guión y dirige con oficio y sensibilidad una historia, la de la maternidad vista desde distintos puntos de vista, que está en las antípodas de mis gustos pero que acaba interesándome e implicándome ante lo que veo. Mucho tiene que ver el extraordinario papel de su protagonista, Virginie Efira, que sabe captar muy bien las ansias y anhelos de una mujer al borde de la cuarentena y criada en el judaísmo en busca de la felicidad, el amor y la maternidad asumida y buscada. Enfrente, su pareja, un desagradable Roshdy Zem (musulmán) que da al traste con las ilusiones de ella por motivos que deberán descubrir los que acudan a la sala. Dos visiones distintas de la vida y del amor que irremediablemente chocan. Tiene mucha más enjundia esta película de lo que puede parecer a primera vista, la valentía del sexo femenino frente a la cobardía del masculino, la constatación de que la bondad y la entrega total casi siempre no triunfan. Recomendable aunque no deje un buen sabor de boca precisamente...
Su directora, Rebecca Zlotowski, escribe el guión y dirige con oficio y sensibilidad una historia, la de la maternidad vista desde distintos puntos de vista, que está en las antípodas de mis gustos pero que acaba interesándome e implicándome ante lo que veo. Mucho tiene que ver el extraordinario papel de su protagonista, Virginie Efira, que sabe captar muy bien las ansias y anhelos de una mujer al borde de la cuarentena y criada en el judaísmo en busca de la felicidad, el amor y la maternidad asumida y buscada. Enfrente, su pareja, un desagradable Roshdy Zem (musulmán) que da al traste con las ilusiones de ella por motivos que deberán descubrir los que acudan a la sala. Dos visiones distintas de la vida y del amor que irremediablemente chocan. Tiene mucha más enjundia esta película de lo que puede parecer a primera vista, la valentía del sexo femenino frente a la cobardía del masculino, la constatación de que la bondad y la entrega total casi siempre no triunfan. Recomendable aunque no deje un buen sabor de boca precisamente...