Si el estreno de una película se retrasa años porque hay que repetir tomas, hay cambios de director y el presupuesto aumenta por encima de lo previsto, sabes que estás ante un potencial fracaso cinematográfico. Que Chaos Walking fuese tan mal acogida en taquilla fue un auténtico golpe para Lionsgate, que llevaba desde el 2011 trabajando en la cinta y esperaban convertirla en una franquicia de ciencia ficción de las más exitosas, pero seguramente no les pilló por sorpresa.
Para contar esta historia vamos a retroceder a 2011, año en el que Lionsgate se hizo con los derechos para adaptar la trilogía de Patrick Ness, Chaos Walking. La saga literaria de ciencia ficción para jóvenes adultos había arrasado en todos los premios del género en Reino Unido y contaba con un gran grupo de seguidores, que definían la novela como "extraordinaria" y "una de las obras más importantes de ciencia ficción para jóvenes adultos de los últimos años". Lo tenía todo para ser un éxito, pero nada salió como se esperaba.
Lionsgate
Charlie Kaufman -maravilloso guionista de dramas con toques surralistas y de ciencia ficción como Olvídate de mí- fue contratado en 2012 para escribir el guion, pero abandonó el proyecto tiempo después. El borrador de Kaufman pasó entonces por una larga lista de cineastas, incluyendo las manos del propio autor de la novela, y lo convirtieron en una especie de monstruo de Frankenstein. Ya en 2017, con el libreto terminado, Doug Liman (Al filo del mañana) como director y el reparto encabezado por Daisy Ridley y Tom Holland confirmado, todo parecía listo para el rodaje.
El equipo se movió por Canadá, Escocia e Islandia entre agosto y noviembre de 2017. Terminaron la producción, todos se despidieron y se fueron felices a sus casas. Pero en abril de 2018, medio año después, cuando empezaron a mostrar el primer metraje en proyecciones de prueba se dieron cuenta de que algo no iba bien y decidieron programar varias semanas de nuevas grabaciones. Entonces se toparon con nuevos problemas: sus estrellas tenían las agendas completas.
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Chaos Walking tiene a Tom Holland y Daisy Ridley como protagonistas, dos de las grandes estrellas de Hollywood del momento. Las dos consiguieron hacer hueco a la adaptación de Patrick Ness mientras llevaban sobre sus hombros el peso de sagas como Star Wars y Spider-Man. Y todo podría haber salido adelante sin problemas de no haber sido por los 'reshoots'.
Cuando la producción quiso volver a reunir al equipo para grabar, ni Ridley ni Holland estaban disponibles, ya que se encontraban grabando El ascenso de Skywalker y No Way Home, respectivamente. No quedaron libres hasta abril de 2019, un año después de lo previsto. Doug Liman fue sustituido por el director Fede Álvarez, quien estuvo al mando durante el mes que estuvieron de rodaje adicional. Esta grabación extra supuso, según The Wall Street Journal, un aumento de 15 millones de dólares en el presupuesto.
Durante la promoción de la película, Patrick Ness declaró en una entrevista con SensaCine que la grabación adicional siempre estuvo entre los planes del director. "La grabación adicional estaba planeada, es como trabaja el director Doug Liman. Puede encontrar la historia durante el rodaje. Es muy cinético, muy enérgico", aseguró el autor. En cualquier caso, ya fuese a petición de la productora o por el modo de trabajar de Liman, lo cierto es que Chaos Walking pasó por muchos baches que repercutieron en el resultado final.
Un estreno atrasado durante años y una mala acogida
Tras un rodaje peculiar, llegó el momento de llevar la película a los cines y, ¿qué pasó entonces? Que llegó la pandemia del coronavirus y todo quedó paralizado. En un primer momento, Chaos Walking iba a estrenarse el 1 de marzo de 2019. A causa del retraso en las grabaciones su fecha pasó al 22 de enero de 2021 y, por culpa del coronavirus, tuvo que ser desplazada hasta el 5 de marzo de ese mismo año. A España llegó aún más tarde, el 30 de abril. Dos años de retraso en total.
Lamentablemente, la caótica producción llegó a entreverse en la gran pantalla. Las críticas fueron muy negativas, aunque la prensa fue especialmente dura con la cinta, mientras que el público la aceptó más abiertamente. Los comentarios coinciden en que parte de una premisa muy interesante, pero la aventura cojea y pierde su potencial por culpa de una narración algo aburrida.
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