Hay finales que destrozan a cualquiera. Algunos los ves venir, pero hay otros que son tan impactantes e inesperados a la par que tristes que pueden destrozar a toda una generación. Al fin y al cabo, cada una tiene su propio trauma cinematográfico. Uno de los filmes que dejó con la boca abierta y el corazón roto a los jóvenes -y no tan jóvenes- de los 2000 fue Un puente hacia Terabithia.
El filme, estrenado en 2007, está dirigido por Gábor Csupó y basado en la novela homónima de Katherine Paterson. El guion de la adaptación corre a cargo de David L. Paterson, hijo de la autora del libro. Josh Hutcherson y AnnaSophia Robb son los protagonistas de esta aventura de fantasía. Un puente hacia Terabithia también cuenta en su reparto con Zooey Deschanel, Robert Patrick y Bailee Madison.
Jess es un niño de 12 años que tiene mucha imaginación y no se siente muy cómodo en el colegio. Pronto se hace amigo de Leslie, la niña nueva de clase, porque los dos tienen algo en común: las historias fantásticas. A ella le encanta contarlas y a él dibujarlas. Juntos crean el mundo imaginario de Terabithia, al que solo se puede llegar columpiándose en una cuerda y cruzando un arroyo. Ellos son los gobernadores del lugar, pero tendrán que enfrentarse a malvadas criaturas.
Uno de los finales de ciencia ficción más tristes y demoledores: Se atrevieron a cambiar la historia de Stephen King y al escritor le encantóTodo indica que estamos ante una simpática historia de aventuras y fantasía. Y Un puente hacia Terabithia lo es. Hasta que llega su final. En la última parte del filme, Jess llega a casa y su padre le cuenta que Leslie ha muerto: la joven se ha dado un golpe en la cabeza cuando la cuerda que los dos usan para columpiarse se rompe.
Por si esto no es ya lo suficientemente triste, el momento está inspirado en un hecho real. Paterson, la autora del libro en el que se basa la película, escribió el libro después de que la amiga de su hijo, Lisa Hill, fue alcanzada por un rayo y murió a los 8 años.
Disney
Cuando a David le tocó mover el guion para que un estudio lo llevase a la gran pantalla tuvo problemas precisamente por su final. Incluso reconoció que algunas compañías le pidieron que no matara al personaje y que la pusiera en coma para luego despertarla. Finalmente fue Buena Vista, subsidiaria de Disney, la que aceptó el proyecto manteniendo el triste final.
Un puente hacia Terabithia recaudó más de 137 millones de dólares en todo el mundo y a la crítica le gustó. Según el consenso de la prensa especializada, la película es una "adaptación fiel de la querida novela infantil y un poderoso retrato del amor, la pérdida y la imaginación a través de los ojos de un niño".
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