Las historias basadas en hechos reales tienen un indiscutible atractivo extra. Saber que lo que estamos viendo en la pantalla realmente ocurrió en la vida real es un aliciente más, al menos para un sector del público. Si bien este tipo de películas suele nutrirse de historias criminales o con cierto morbo, también las hay que exponen logros humanos y sucesos extraordinarios que parecen fruto de la ficción.
Pero la realidad, como ya todos sabéis, supera a la más inverosímil de las ficciones. En este caso, nos vamos a ir hasta una película familiar que nos cuenta la extraña y peculiar historia real de un hombre que se hizo amigo de un pingüino. Ni más ni menos. La película se llama Mi amigo el pingüino.
Puedes ver su enternecedor tráiler sobre estas líneas.
En una playa remota de Brasil, un pescador llamado Joao rescata a un pingüino, al que posteriormente llamarán DinDim, cubierto de petróleo y al borde de la muerte. Será el punto de partida de una historia de amistad inolvidable y muy recomendada para toda la familia.
Lo realmente impactante de la historia es cómo este pingüino, cada año, recorría más de 8.000 kilómetros cada año solo para reencontrarse con el humano que le salvó la vida. Una historia de esperanza, ecologismo y superación, ese tipo de cine que, además de entretener, aporta buenos valores a los espectadores.
La película, además, ofrece unos paisajes espectaculares, ya que se ha rodado en las costas de Brasil y en las colonias de pingüinos de la Patagonia. Han intentado, además, rodar siempre con pingüinos reales en lugar de hacerlos de manera digital
Mi amigo el pingüino se trata de la primera producción estadounidense del director brasileño David Schurmann. Su anterior cinta, Pequeño secreto, también abordaba unas cuantas historias reales, y fue candidata a representar a Brasil en los Óscar en 2017. En su reparto destaca Jean Reno (Leon, El profesional) como el pescador que acoge y le salva la vida al pingüino. También han participado en la película Adriana Barraza (Babel), Rocío Hernández (Buenos chicos), Nicolás Francella (Una flor en el barro) y Alexia Moyano (El hijo eterno), entre otros.
Si quieres llevar a tus hijos a ver una película familiar con buenos valores y lejos de las habituales propuestas que llegan a la cartelera, Mi amigo el pingüino puede ser un plan genial, una cinta ecologista y humana para los tiempos que corren.