La recta final del Festival de Cine de Venecia ha acogido este martes una de sus citas más esperadas en Competición Oficial: Luca Guadagnino y Daniel Craig han presentado su nueva película, Queer, un filme que adapta la novela homónima de 1985 de William S. Burroughs sobre la vida de un inmigrante estadounidense afincado con su familia en Ciudad de México en los años 40 que se enamora perdidamente de un joven.
Protagonizada por un Craig que se aleja por completo de su imagen de James Bond, el actor británico dejaba clara la razón por la que se había unido a la película durante un encuentro con la prensa en el marco de la Mostra: "Este gran hombre", aseguraba señalando al director italiano responsable de Cegados por el sol, Call Me By Your Name y Rivales. "Es el tipo de película que quiero ver, que quiero hacer y que quiero que esté ahí fuera. No lo veo como un reto, solo como disfrute".
En Queers, Daniel Craig interpreta a William Lee, un hombre estadounidense que comienza una vida como expatriado en Ciudad de México junto a su mujer alcohólica y sus hijos. En sus encuentros habituales con estudiantes universitarios otros migrantes que sobreviven con trabajos a tiempo parcial, Lee acaba conociendo a un joven llamado Allerton (Drew Starkey), quien se convierte en su amante. También junto a Allerton, Lee emprende un viaje a Ecuador en busca de una droga conocida como Yage, muy codiciada en Rusia y Estados Unidos y capaz de otorgar un control absoluto sobre el cerebro.
"Luca Guadagnino lleva un estado de forma increíble en los últimos 10 años", reconoce Alejandro G. Calvo en su crítica para SensaCine tras el visionado de Queer en Venecia. "Después de Call Me By You Name no ha parado. [...] Este año ha estrenado Rivales, que me parece un películón tremendo y ahora ha presentado Queer".
"Burroughs siempre mezclaba sus vivencias personales con sus sueños y colocones de heroína, mezclando delirantes monólogos internos con cosas que pasaban en realidad", contextualiza Calvo, gran conocedor de la obra del autor. "Queer lo escribió cuando estaba esperando el juicio por el asesinato de su mujer. En una noche de alcohol y drogas estaban jugando a una especie de ruleta rusa al estilo Guillermo Tell, le pego un tiró en la cabeza a su mujer y la mató. En la película eso se filtra con diversas secuencias en las que ves a gente jugando".
Sin embargo, Queer es una historia de amor. Entre Lee y Allerton, a quien el primero intenta conquistaar. "La película se mete en el submundo de México, de las drogas, del ambiente gay y lo que ha hecho Guadagnino es intentar convertir esa historia en una gran historia de amor, en una gran historia de deseo mezclado con un viaje en busca de una droga a través del cual crece su relación", resume el crítico.
"La película es muy carnal. Se busca mucho el contacto de la carne y que el deseo se convierta en una relación física que no solo venga de la lujuria sino que realmente venga del amor", continúa Calvo antes de reconocer que, a su pesar, ha quedado algo decepcionado por el resultado final. La película, a su parecer, es "bastante más convencional" de lo que venía haciendo Guadagnino, cuya grandeza como director solo se encuentra en "momentos puntuales". Hay, eso sí, una secuencia muy potente y preciosa que "justifica toda la película y es una genialidad".
"Daniel Craig se entrega a fondo. Nunca habías visto a Daniel Craig así, se entrega a muerte al personaje", elogia sobre el protagonista. "Volcado absolutamente en su director con algo que no es muy habitual ver haciendo a una estrella de Hollywood. Muestra un registro diferente y mantiene la película. Es otro de los aciertos de la película".
