Después de algunas películas te sientes molesto. Otras te invitan a saltar de alegría o te hacen llorar sin control. Érase una vez en América desencadena todas estas emociones. El último trabajo de Sergio Leone, una gigantesca epopeya mafiosa que dura casi cuatro horas, simplemente cambia vidas.
Érase una vez en América comienza con un grupo de gánsteres judíos de poca monta en la década de 1920 en Nueva York. Juntos construyen un pequeño imperio entre la pobreza, la policía y el ajetreo y el bullicio de las calles. Hasta que una de sus decisiones desemboca en un baño de sangre.
Después de una larga condena en prisión, el líder de la compañía, Noodles (Robert De Niro), se reencuentra con sus antiguos compañeros de armas: Max (James Woods). Ahora ha establecido un lucrativo negocio de robos, prostitución y contrabando de alcohol.
Noodles se sube a bordo y por un tiempo parece que no hay límites. Entonces su amistad se pone a prueba, cuyas consecuencias sólo se hacen evidentes décadas después. Érase una vez en América te arrastra como un viento hecho de hormigón: la amistad, la codicia, el odio y el amor distorsionado son enriquecidos por Leone a través de un entornó único y luego arrojados a los molinos del tiempo del que no hay escapatoria.
Esta serie 'thriller' de Netflix solo tiene siete episodios y te obligará a verla de un tirónUna historia de mafia, un drama de amor cruel y una amistad. La última película de Leone, que moriría pocos años después de su rodaje, es una epopeya en el sentido más puro: más que sus grandiosos personajes, sus opulentos escenarios, sus impactantes picos de violencia y su final único, hace que el paso de tiempo sea perceptible.
Puedes disfrutar de Érase una vez en América en Disney+.
