Una de las preguntas que más se repiten en redes sociales todos los años es "¿Dónde estabas tú el 11 de septiembre de 2001?". El 11-S cambió el mundo tal y como lo conocemos, dio lugar a muchas corrientes ideológicas y, a corto plazo, hizo que el audiovisual tuviera que revolucionarse por completo: cientos de series y películas tuvieron que eliminar cualquier plano de las Torres Gemelas para no recordar el dolor, las tramas -en general- se volvieron mucho más patrióticas e incluso títulos infantiles como Monstruos S.A tuvieron que modificar escenas completas para no abrir la herida.

Ohh, Spidey, can't you see?
Una de las películas a las que más daño hizo el 11-S fue a Spider-man, que por fin se estaba rodando en Sony con Sam Raimi tratando de superar el bache que las películas superheroicas sufrieron unos años antes con Batman y Robin. Como teaser trailer, el equipo decidió mostrar una escena -unos dicen que hecha ex-profeso para ese tráiler, otros que sacada de la película- en la que el héroe arácnido atrapaba a unos villanos con sus telarañas... dejándoles colgados entre las dos Torres Gemelas. Ups. Obviamente, el 13 de septiembre anunciaron que retiraban el póster y el tráiler, aunque por aquel entonces ya se podía bajar de Internet, donde se convirtió en un éxito viral.
No fue la única consecuencia que tuvo en la película, porque el equipo tuvo que eliminar digitalmente cualquier plano de las Torres Gemelas de la película. Sin embargo, se les colaron dos planos muy rápidos: uno, cuando Peter prueba sus poderes y se pueden ver muy de lejos en el skyline. El otro, cuando en sus ojos se ven reflejadas sin ningún tipo de duda ni cortapisa.


Tras los ataques, Raimi volvió a rodar, añadiendo dos escenas que claramente tienen ese toque de Hollywood post 11-S: el momento en el que los neoyorquinos tiran piedras al Duende Verde ayudando a Spider-man ("¡Si te metes con uno, te metes con todos!") y el final, en el que el arácnido acababa posando al lado de la bandera de Estados Unidos. Visto ahora es raro, pero en 2002 el patriotismo era la norma. Himno, mano al corazón y telarañas: ¿Qué más se podía pedir por aquel entonces?