¿Os acordáis de Donald Gennaro? Por el nombre quizá no os venga nada, pero si os digo que es el abogado de Parque Jurásico que muere comido por el T-Rex mientras está sentado en el baño, seguro que sí. Es una de las escenas más míticas de la película, parodiada y homenajeada una y mil veces, y lo más curioso es que Steven Spielberg ni siquiera la había pensado así, y fue fruto de la casualidad, en muchísimos sentidos.
¡Que está ocupado!
Si has leído la novela original de Michael Crichton, sabrás que Gennaro no solo no muere en un váter, sino que sobrevive a la aventura después de salvar a Tim y Lex de un grupo de velocirráptors. Es, básicamente, un héroe, aunque para justificar su ausencia en El Mundo Perdido a Crichton no se le ocurrió nada mejor que decir que el personaje murió de disentería en uno de sus viajes de negocios.
Lo cierto es que, aunque Spielberg sabía que el personaje moriría en el cuarto de baño, lo que no imaginaba es que fuera de manera tan poco indigna. Y fue casualidad pura: el actor, Martin Ferrero, tropezó mientras estaba yendo hacia atrás, y cayó en el lavabo sentado de casualidad, de tal manera que Spielberg decidió que estuviera en la misma posición cuando el T-Rex se lo zampa.
Como Ferrero afirmó años después, Spielberg le llamó y le dijo que quería contratarle como Donald Gennaro, y quería hacerle saber cómo iba a morir. "Espera un momento, Donald Gennaro sobrevive. De hecho salva a los niños en el libro", contestó el actor. "No, va a morir en un cuarto de baño", respondió Spielberg. Ferrero se dio cuenta entones de que obviamente debía ser así, porque para interpretar a un héroe habría escogido a un actor famoso, y aceptó inmediatamente porque, al fin y al cabo, no estaba tan mal. El resto es historia del cine.