Desde el primer número de los cómics, la historia de Peter Parker estaba muy clara: sus padres murieron, sus tíos se encargaron de él. Hasta ahí todo bien. El problema es que allá por 1968 Stan Lee se sacó de la manga en el quinto Annual del personaje que Richard y Mary Parker eran realmente espías que murieron a manos de Cráneo Rojo. En 1992, para el número 365 de la serie regular, volvieron a aparecer y se quedaron con Peter hasta dos años después, cuando descubrimos que todo este tiempo habían sido androides (no exactamente, pero por ponerlo sencillo) creados por el Camaleón. Son muchos años de historias, algo se tienen que inventar.
Un gran poder conlleva una gran secuela
Por lo general, todas las adaptaciones cinematográficas se han olvidado por completo de los padres de Peter Parker, más allá de explicar un poco de dónde venían y lo que hacían. Una excepción es The Amazing Spider-man 2, que -dentro del guirigay que es la película- explora ligeramente lo que significa para el superhéroe ser un huérfano. La cosa es que estuvo a punto de dejar de serlo.
Justo al final de la película había una escena eliminada que acabaron cortando: Peter está en la tumba de Gwen Stacy, y entonces aparece su padre, que le dice que siente haberle dejado. Richard sabe que su hijo es Spider-man y le dice la famosa frase de turno: "Un gran poder conlleva una gran responsabilidad". Y ya tienes la tercera parte preparada, lista para desembarcar en el futuro. Pero por un motivo u otro decidieron cortar la trama para siempre.
De hecho, no fue por falta de éxito: The amazing Spider-man 2 recaudó más de 700 millones de dólares en todo el mundo. La tercera entrega se llegó a anunciar, así como una serie de spin-offs (uno de los cuales estaba protagonizado por una Gwen Stacy resucitada) , pero cuando Marvel decidió utilizar a Tom Holland en Capitán América: Civil War se cerró la oportunidad. Eso sí, después del éxito de Spider-man: No way home volvió a abrirse y los rumores inundaron las redes sociales. ¿Quién sabe? Andrew Garfield no ha dicho que no, y todo gran poder... Bueno, ya os lo sabéis.