Por lo general, las películas que podemos englobar dentro del subgénero 'películas de mascotas' suelen pertenecer al género infantil y juvenil, siempre con toques de comedia, melodrama y aventuras. Pero, claro, siempre hay excepciones, como la producción china Black Dog, multipremiada en diferentes festivales de prestigio y que ahora nos llega a la cartelera nacional.
Nos situamos en los alrededores del desierto de Gobi, al norte del país chino. En los días previos a que dé comienzo los Juegos Olímpicos de Pekín, Lang, un expresidiario, regresa a su ciudad, semiderruida y en la que apenas ya vive nadie. Allí se topará con un enigmático perro negro del que se encariña y que se acabará convirtiendo en su compañero a través de este árido lugar que una vez tuvo el nombre de hogar.
Tras el premio a Mejor Película en la sección Un Certain Regard de Cannes, Black Dog se colocó en el punto de mira de todos los cinéfilos y la convirtió en una de las películas chinas más relevantes del cine contemporáneo. Black Dog es un drama que reflexiona sobre temas como la redención individual, la soledad y las segundas oportunidades, con el perro como símbolo de los perdedores, de la sociedad marginada.
La crítica se ha deshecho en elogios al referirse a Black Dog. Nando Salvá, crítico de Cinemanía, la ha definido como una "Cautivadora fábula existencial, seca, cálida, realista y romántica. (...) es una película que se define sobre todo por la mezcla de ternura, comedia y amargura que exhibe (...)" otorgándole una puntuación de 4 sobre 5. Por su parte, Carlos F. Heredero, de Caimán, apunta que "Lo que más llama la atención de Black Dog (...) es la depuración y la sequedad, atravesadas por un soterrado y sutil aliento cómico y poético, para contar una historia situada en una lejana población china."
"Una película cálida y reconfortante" (Wendy Ide: Screendaily); "Su director (Guan hu) demuestra ahora que es capaz de hacer algo fuera de lo común y extrañamente cautivador a la vez" (Jordan Mintzer: The Hollywood Reporter); "El equilibrio entre la calidez y la comedia seca es todo un acto de funambulismo, pero Black Dog lo logra, haciendo que la película sea comparable al trabajo de Wes Anderson en más de un sentido (...) (Bren Murphy, RTÉ).
Si lo tuyo es el cine que poco o nada tiene que ver con el mainstream y te gusta que te cuenten las cosas a través de otros ojos, no te puedes perder a partir del día 2 de julio Black Dog, solo en cines.