¿Qué hacías tú cuando eras adolescente? ¿Jugar a videojuegos, salir, pasar las horas en Internet? Bueno, pues JRR Tolkien construyó su propio idioma. No era la primera lengua inventada con la que se encontraba (esa sería el Animálico, una idea de sus primos), pero sí la más compleja: el Naffarin y el Nevbosh acabarían siendo el germen del Quenya, la lengua común de El Señor de los Anillos, que Tolkien creó tras aprender a escribir Esperanto. Y, entre tanto, le dio tiempo a escribir novelas tan increíbles que todavía son influyentes en la cultura casi 80 años después.
¡Por el poder de los Tolkien!
Sin embargo, parte de esa influencia fue notablemente criticada por Christopher Tolkien, su hijo (y que después se lucraría ampliamente con sus libros de la Tierra Media, basados en apuntes de su padre), que afirmó que Peter Jackson había "destripado el libro, haciendo una película de acción para personas entre 15 y 25 años". Además, demandó a New Line por no pagarle 80 millones de libras en royalties. Vamos, todo amor entre los Tolkien y el cine.
No es del todo cierto, claro: hubo al menos un Tolkien apasionado por salir en El señor de los anillos: su bisnieto Royd Tolkien, al que puedes ver su pausas en el 0:43:03 de El retorno del rey. Él es la persona que sale luchando contra los orcos, vestido como un explorador de Gondor, con capa, armadura ligera y una peluca oscura. Después tendría otro pequeño papel en El Hobbit: La desolación de Smaug y hasta le rindieron tributo en Juego de Tronos.
New Line
Sin embargo, Royd Tolkien no parece interesado en seguir su carrera como actor, y sí en hacer lo propio con su carrera como, bueno, Tolkien. En su Instagram podemos verle en varios preestrenos (de, por ejemplo, La guerra de los Rohirrim) y feliz con su primer libro publicado, alejado totalmente de los anillos. Quién sabe, quizá dentro de ochenta años estemos hablando todavía de él. No parece probable, eso sí.