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    'Martha Marcy May Marlene': Entrevista a Sean Durkin

    El director norteamericano nos explica, entre otras cosas, su trabajo con la actriz Elizatbeh Olsen y qué es lo que siente cuando le llaman "cineasta indie".

    ¿Realidad o ficción?

    La película 'Martha Marcy May Marlene' es ficción de cabo a rabo, aunque sí está inspirada en ciertos hechos reales, en ciertos grupos, sectas, que sí han existido en los EE. UU. Empecé leyendo libros que describían las sectas más famosas y terribles que habían existido, ya sabes, como la familia Manson o la de la masacre de Jonestown, en Guyana. Quería acercarme a ese submundo tratando de aportarle una perspectiva moderna e íntima, al fin y al cabo ésta es una película pequeña. Así que investigando un poco descubrí que en América existen miles de sectas como las que retrato en la película: un pequeño colectivo de gente que vive relegados de la sociedad sometidos bajo la orden directa de un líder, por así llamarlo. Me tocó meterme en ese ghetto, tratar de entender por qué la gente decide abandonarlo todo y unirse a esos grupos, como funcionan sus procesos mentales y emocionales cómo para querer ser sometidos de forma tan radical. A base de investigar me encontré con muchos relatos escalofriantes, parte de ellos aparecen en la película cohesionados bajo una misma historia y consecuentemente adaptados para la ficción que se cuenta.

    ¿Por qué estructuraste la película en forma de flash-backs?

    Había que meterse en la mente de Martha que, como es lógico, está tremendamente confundida. La película arranca cuando ella ha conseguido escapar de la secta y, como es lógico, las tres primeras semanas después se han de entender como un período de descomprensión, de tratar de adaptarse al mundo real. Lo que es realmente complejo porque ella está confundida, paranoica, pensando que la persiguen, que la van a coger. Su principal recuerdo es que ella no conoce nada más que las mentiras. Así que en eso se escuda: miente para sobrevivir. La confusión es básica porque ella no sabe si tomó la decisión correcta al huir, sabe que algo muy malo pasó que jamás debió suceder pero a la vez ella quiere y necesita a esas personas. Yo he pensado que la mejor forma de retratar esa confusión es utilizar el flash-back como principal opción narrativa. De hecho al tomar la narración desde un punto de vista tan subjetivo, el de Martha, las miradas al pasado ni siquiera deberían contar como flash-backs, porque para ella pasado y presente están confundidos en un todo.

    ¿Cómo fue el trabajo con Elizabeth Olsen? Ella sola soporta todo el peso de la película...

    Ella es increíble. Una profesional cómo pocas, muy preparada para enfrentarse a cualquier reto, además de una estupenda actriz. Sólo tuve que entregarle el guion para que aceptara, no tuve que presionarla de ninguna de las maneras. Ella estuvo e acuerdo desde el principio en que quería hacer la película. Me gusta hacer audiciones, probar a la gente, ver cómo reaccionarían frente a determinadas acciones. Y ella estuvo impresionante, se ganó el papel desde el principio. Es perfecto tener buena comunicación con un actor porque eso crea el ambiente perfecto para un rodaje, por duro que este sea.

    La fotografía es muy oscura...

    Quería que el ambiente que se respiraba en "la granja" se reflejara de forma opresiva en la película. Quería que la película cogiera esa oscuridad moral, atrapando también cosas más físicas como la suciedad y los malos olores. De ahí que las secuencias en las que se ve la vida en la secta estén más apagadas en contraposición con la vida en la casa del lago, donde hay mucha más luz.

    ¿Qué sientes cuando te llaman "cineasta indie"?

    Lo odio

    Martha Marcy May Marlene

    Alejandro G.Calvo - Entrevista realizada en el marco del Festival Internacional de Cine de San Sebastián

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