Mi cuenta
    'Si de verdad quieres...': Entrevista con Tommy Lee Jones

    Coincidiendo con el homenaje que se el rinde en San Sebastián, aprovechamos para entrevistar al actor de, entre otras, 'El fugitivo', 'JFK: Caso abierto', 'No es país para viejos' y 'Men in Black'.

    En 'Si de verdad quieres... (Hope Springs)' te vemos en un papel muy diferente al que estamos habituados. ¿Alguna vez dudaste a la hora de decidirte a actuar en la película?

    Nunca. Piensa que ésta es una película que habla sobre los problemas normales de la gente común, así que era una ocasión perfecta para representar lo estúpida que puede llegar a ser la gente en su vida diaria. Lo cual, claro, me atraía enormemente. Además me ofrecía la posibilidad de trabajar con Meryl Streep, ¿qué iba a hacer?

    Tanto Meryl Streep como usted son dos leyendas del cine, ¿qué tal sienta envejecer en Hollywood?

    Hollywood es especialmente duro con las mujeres. Se dan casos realmente absurdos, casi te diría que cuando una mujer cumple los treinta años ya empieza a tener problemas para conseguir papeles. Cualquier profesor de actuación te dirá que aprender la profesión te lleva como mínimo unos veinte años de trabajo. Así que si eres una mujer lo tienes prácticamente imposible porque, justo cuando estás a punto de llegar a entender de qué va esto de la actuación, te dejan de ofrecer papeles. Y eso es una auténtica pena. Un pésimo trato. Claro, está el caso de Meryl, pero ella es algo único.

    Y respecto a los hombres… bueno, no tengo claro lo que significa hacerse viejo, ¡ni siquiera sé qué significa madurar!

    Como artista, ¿suele pensar en lo que quiere el espectador?

    ¡Yo no soy un condenado analista de mercado! Lo único que me interesa es que las películas sean buenas, si luego las van a ver niños o viejos ya me da lo mismo. Me interesa cuál es la temática que afronta la película, qué tipo de colores va a tener, si va a ser algo original o no, y a veces simplemente me planteo si conseguirá ser divertida. Esas son las cosas que valoro a la hora de decidir si dedicarle mi tiempo o no a un proyecto.

    En San Sebastián se te homenajea por tu larga carrera como actor, ¿destacarías algún momento de ella?

    Nunca miro hacia atrás. Jamás. He hecho buenos amigos mientras hacía películas. En otros casos he visitado lugares realmente preciosos. Y en algunos pocos los rodajes han sido aventuras dignas de ser vividas. Creo que he tenido una vida excitante. Soy incapaz de recordar los malos momentos, de hecho, tengo que hacer un esfuerzo para recordar cualquier cosa.

    ¿Recuerda que le llevó a ser actor?

    De niño participé en una obra escolar que representaba una adaptación alternativa del clásico cuento para niños "Ricitos de Oro". En ella yo daba vida al oso más pequeño lo que, en esa versión, significaba que era el protagonista principal. Para ello teníamos que llevar nuestros propios disfraces hechos a mano, así que yo llevé algo parecido a un saco marrón con una capucha de papel… así parecía un oso. El saco tenía agujeros en los hombros para que yo pudiera sacar los brazos, así como la capucha tenía en la boca y en los ojos por razones obvias. En la obra Ricitos de Oro se me acercaba por un lateral y me daba un regalo, entonces yo tenía que decir “Muchas gracias Ricitos de Oro, es precioso”. En los ensayos lo hacía muy bien (risas). El día de la representación el teatro escolar estaba lleno de gente: padres, profesores, alumnos mayores… La cosa es que en el momento en que entraba Rizitos por la izquierda del escenario yo giré la cabeza pero la capucha siguió mirando hacia delante. Vaya, que no veía ni a Rizitos, ni al público, sólo notaba como el sudor me iba inundando el rostro. Así que hice lo único que sabía que era decir mi frase: “Muchas gracias Ricitos de Oro, es precioso”. Todo el mundo se tronchó de risa… menos yo. Así que toda mi carrera de actor surge de ahí, siempre intentando remendar el error que cometí (risas).

    ¿Y qué es lo que le hace seguir actuando?

    La diversión. La descripción de mi trabajo es "player" (jugador), no "worker" (trabajador). Ahí lo tienes.

    Usted ha trabajado en dos adaptaciones de Cormac McCarthy, 'No es país para viejos' (actor) y 'The Sunset Limited'(actor y director). ¿Qué le atrae de ello?

    Primero de todo: Cormac McCarthy es el mejor escritor vivo en lengua inglesa; y he leído todos sus libros. Y segundo, bueno, él es un buen amigo. Así que creo que cualquier lector que se acerque a su obra acabará disfrutando mucho. Dirigí 'The sunset limited' porque me encantaba la obra y porque Cormac nos cedió los derechos a un precio más que razonable. Además me apetecía volverme a juntar con Samuel L. Jackson. Y rodamos durante trece días por casi nada de dinero. Sólo dos actores y un escenario.

    Hay algo más. Sony Pictures me contrató para que escribiera un guion sobre la novela de Cormac "Meridiano de sangre". Lo hice, me pagaron y ellos se quedaron los derechos. Luego el proyecto se paró en algún punto. Una maldita pena.

    Antes de 'The Sunset Limited' dirigió 'Los tres entierros de Melquiades Estrada' ¿Qué le llevó a ser director?

    El deseo oculto de ser el jefe de todo un equipo. El ser el encargado de dirigir mi vida creativa. Me sentí muy feliz de poder dar rienda a suelta a una vena creativa que tenía domada desde que empecé mi carrera.

    Como actor ha trabajado tanto en películas independientes como en grandes blockbusters,  ¿se afrontan de forma diferente o forman parte de un mismo proceso?

    Es bastante sencillo. Para ambos tipos de producciones se busca el tener el mejor equipo, el mejor guion, las mejores localizaciones –si son bonitas mejor, así mi hija puede venir a visitarnos- y, claro, tratas de llegar al mejor acuerdo económico que puedas. Si luego la película es grande o pequeña da lo mismo. Y una puntualización: ojalá todas las películas "grandes" que he hecho fueran "blockbusters", porque por desgracia no siempre ha sido así.

    Alejandro G.Calvo

    Si de verdad quieres...

    FBwhatsapp facebook Tweet
    Comentarios
    Back to Top