Halle Berry se tomó muy en serio el título de la película de James Bond, Muere otro día. La actriz estaba rodando una escena con Pierce Brosnan en la que intentaba parecer sexy pero un trozo de higo se coló en su garganta y comenzó a ahogarse. Su compañero de reparto tuvo que hacerle la maniobra Heimlich para que volviese a respirar.