KARRA ELEJALDE
Viendo Rey Gitano pensaba que España igual no ha cambiado tanto desde los tiempos en los que se hizo Airbag.
Lo que no ha cambiado es el sentido del humor de los españoles. Somos herederos de lo que hemos sido siempre, no cambia de una generación a otra. Juanma Bajo Ulloa me llamó por teléfono y me dijo “¿sabes que la guerra civil empezó un 17 de julio? Pues quiero estrenar un 17 de julio a ver si al menos conseguimos de una vez hermanar las dos Españas”. La película aparte de mucho cachondeo y mucha chirigota, también tiene como una oda a lo que es saber convivir siendo diversos. Hay un momento en el que vemos que la lealtad y la amistad están por encima de las creencias políticas. Ese espíritu está en la película, no se cuestiona la monarquía simplemente resulta que Arturo Valls tiene sangre azul y de repente tiene una misión.
Hay cierta identificación con los personajes, ¿tú podrías hacer el papel de Manuel Manquiña?
Se planteó, nosotros leímos el guion y había cosas que pregunta porque creía que había exceso de juego con el castellano mal hablado y el analfabetismo y limamos entre todos el guion. Eso fue vital para estar los dos cómodos. Juanma apuesta mucho y mucha gente nos dice que hay química entre los dos actores pero nosotros a veces desconocemos esa cosa que sucede cuando hay química entre dos personas y nos damos cuenta de que tenemos el mismo sentido del ritmo y funcionamos muy bien.
Esta claro que Karra Elejalde como cómico lo parte pero creo que cuando hacías registros dramáticos era la bomba.
Tengo más papeles en registros dramáticos que registros cómicos como en Los Cronocrímenes o en Días contados. Yo he tenido una suerte y es que he crecido en el teatro, en él hoy hacemos una comedia y mañana montamos Madre Coraje y al día siguiente volvemos a lo mismo. El actor se cultiva en más facetas y se desarrolla un abanico que es una garantía en estos tiempos que corren. También es verdad, que la gente en general somos desmemoriados. Yo recuerdo cuando a Juanma le advertían sobre que yo era un payaso y que no podía hacer el psicópata de La Madre Muerta pero esta pegó tanto que me costó volver a hacer comedia. Entré en una dinámica en la que vas haciendo un poco de todo y hay actores que tenemos suerte y nos imaginan en distintos papeles. Por ejemplo, Dani Rovira es un actor no un cómico. Podría hacer cualquier papel que quisiese pero la gente es vaga, le cuesta encajarle en otro papel.
