Vic Morrow se encontraba rodando la versión cinematográfica de la clásica serie The Twilight Zone, en concreto una escena en la que estaban involucrados dos niños y un helicóptero, cuando el vehículo tuvo un accidente y tanto Morrow como los dos pequeños fueron decapitados, mientras que el otro actor terminó aplastado por el helicóptero. Los responsables de la producción tuvieron que responder ante las autoridades, que finalmente les absolvieron y permitieron estrenar la película un año más tarde con algunas escenas de Morrow.