Si hablamos del sonido en las películas, seguramente lo primero en lo que pienses será en la banda sonora, pero es mucho más que eso. Los efectos sonoros son tan importantes como las canciones de la película y dan vida a los efectos visuales. Desde el sonido metálico de dos robots que se atacan hasta el silbido de las balas, no sorprende que tanto directores como el sector en general tengan en tan alta estima a los diseñadores de sonido.
A modo de pequeño homenaje a estos profesionales, Dolby ha seleccionado diez de los mejores efectos sonoros de la historia:
Encuentros en la tercera fase (1977): Este clásico de Steven Spielberg cuenta con el autor de la banda sonora de Tiburón y con un editor de sonido ganador de un Óscar por crear algunos de los sonidos que todos recordamos, en particular los cinco tonos que los científicos utilizaban para comunicarse con los alienígenas.
Wall-E (2008): Después de trabajar en la saga La guerra de las galaxias, el diseñador de sonido Ben Burtt no quería volver a trabajar con robots. Pero Pixar lo recuperó para esta maravillosa obra de animación en la que terminó grabando ¡el doble de sonidos que en Star Wars!
La casa de las dagas voladoras (2004): Desde los tambores a las lanzas de bambú que caen o las flechas que surcan el aire, las dagas voladoras que dan nombre a la película, todos los sonidos de esta película china de artes marciales vibran en el aire.
Salvar al soldado Ryan (1998): Spielberg le dijo al famoso diseñador de sonido Gary Rydstrom que no quería que "sonase a Hollywood", por lo que el resultado final es uno de los dramas bélicos más realistas de todos los tiempos.
Gravity (2013): En el espacio no hay sonidos, pero en este thriller de ciencia ficción ganador de muchos Óscar, el sonido hace vibrar a los espectadores a cada momento: con las ruidosas transmisiones de radio o con los suspiros de los viajeros, cansados y resignados.
Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia) (2014): Los efectos sonoros contribuyen a que los espectadores se sumerjan en este frenético espectáculo de Broadway. Desde la locura del tráfico de Nueva York al eco de los escenarios, el sonido es uno de los aspectos más importantes en esta inmersión a las entrañas del teatro.
Matrix (1999): Al crear una nueva forma de efectos visuales, los efectos sonoros tienen que ir a la par. Con una banda sonora con canciones metal y hard rock, los efectos sonoros podrían perderse, pero los sonidos en las escenas de lucha o las balas volando son momentos memorables.
La guerra de las galaxias (1997): El diseñador de sonido Ben Burtt disfrutó de un gran éxito con todas las películas de la saga, pero es la primera la que entra entre las diez mejores. Burtt utilizó la realidad para sus sonidos en la primera película grabada en Dolby Stereo: elefantes para los cazas TIE, morsas para los wookiees y aviones reales para las naves espaciales.
Transformers (2007): Cuando las imágenes son arriesgadas, los efectos sonoros tienen que estar a la altura. Se nota, por ejemplo, en el roce de los metales cuando los coches se transforman en robots y viceversa, con un ruido mecánico y explosivo.
2001: Una odisea del espacio (1968): En la obra maestra de Kubrick de 1968, la soledad del espacio se percibe en los silencios de una de las bandas sonoras más reconocibles. Con solo 40 minutos de diálogo en los 149 minutos de la película, el sonido de la respiración, los sistemas hidráulicos, los ruidos de HAL y los movimientos de DAVE son fascinantes.
Para sentir toda la potencia de los mejores efectos sonoros en las películas de este año, lo mejor es verlas en Dolby Atmos en cines seleccionados. En lugar de mezclar varios sonidos juntos como ocurre en los sistemas de sonido tradicionales, Dolby Atmos® puede soportar 64 canales independientes capaces de emitir hasta 128 sonidos simultáneos para crear un entorno envolvente que permite disfrutar de los filmes de forma diferente. Los sonidos invadirán la sala, creando la sensación de estar metido en la película.
