Durante el rodaje de Teniente Corrupto, Nicolas Cage consumía cocaína de manera habitual, aunque según el actor servía para tratar un problema de sinusitis. “He de admitir que afectaba en cierta forma a mi preparación de la película”, admitía el actor durante una rueda de prensa de la película. No obstante, la crítica colocó a la cinta entre las mejores en 2009.