La película de Ridley Scott tenía un tono demasiado oscuro y confuso para la industria, por lo que decidieron incluir escenas más felices. En la segunda versión de la película incluyeron la voz de Harrison Ford explicando a la audiencia lo que ocurría y el final. En él se ve a Deckard y Rachel huyendo de ese triste mundo hacia uno más feliz. Como curiosidad, la secuencia de títulos final fue realizada con fragmentos sin utilizar de El resplandor.