Su argumento
Al ser ideada antes de que La guerra de las galaxias fuera un éxito, o se empezaran siquiera a definir las líneas maestras de El imperio contraataca, esta novela contaba con una línea argumental radicalmente distinta. Con Han Solo fuera de la Alianza Rebelde, Luke Skywalker era su miembro más reputado, y recibía la misión de escoltar a la Princesa Leia a una reunión diplomática. Tras una serie de acontecimientos, ambos acababan en el inhóspito planeta Mimban, donde conocían a la hechicera Halla y la historia del Cristal de Kaiburr, talismán de poderes legendarios.
En cierto momento de la trama, Darth Vader -que, obviamente, había sobrevivido a la destrucción de la Primera Estrella de la Muerte- hacía su aparición, y en su enfrentamiento con Luke el lector asistía a un momento realmente interesante. Al entrar en contacto con el Cristal de Kaiburr, el cuerpo de Skywalker era poseído por el espíritu de Obi-Wan, dándole al Maestro Jedi la oportunidad de derrotar a su antiguo discípulo, y al causante de su muerte.
Su legado
En efecto, El ojo de la mente nunca llegó a convertirse en película, pero no por ello su influencia dejó de notarse en la saga galáctica desde entonces. La mayoría de los que han podido leerla la reivindican como una gran historia, sin dudar en considerarla como parte del 'canon', mientras que incluso muy recientemente, en El despertar de la Fuerza, nos hemos encontrado con cierta escena que se relaciona inequívocamente con el clímax de la novela de Foster.
Al final de ésta, Luke Skywalker se veía obligado a cruzar su sable láser con el de Darth Vader, siendo derrotado y mutilado como consecuencia. Sin embargo, Leia no se rendía, y ante el cuerpo inconsciente de su amigo/hermano recogía su arma y continuaba con el enfrentamiento, consiguiendo sobrevivir. Una escena, exacto, enormemente similar al combate entre Kylo Ren, Rey y Finn del final de la película de J.J. Abrams. ¿Coincidencia? Puede, pero el hecho de que Alan Dean Foster haya sido el encargado de la novelización de El despertar de la Fuerza nos lleva a la conclusión de que los actuales responsables de la saga -que este 16 de diciembre estrenan Rogue One: Una historia de Star Wars- tampoco han olvidado El ojo de la mente.