6. ¡Ian McKellen lloró tras rodar El Hobbit! El actor daba vida al personaje de Gandalf, y tras varias semanas rodando solo con una pantalla verde hablando con cartones que se suponía imitaban enanos, se hechó a llorar gritando: "No me convertí en actor por eso".
Las clásicas películas que marcaron tu juventud ocultan más secretos de los que piensas, y quizá no te guste descubrir algunos de ellos.