Hacen falta al menos dos visionados (o más) para llegar a entender la película dirigida por Shane Carruth. La historia es tan compleja que aún hoy, más de una década después de su estreno, los fans continúan debatiendo sobre su posible significado. El director siguió con su tendencia a las tramas confusas con su siguiente película, Upstream Color.
"Espantosa, explícita y muy controvertida. El ensayo de terror y arte de Lars Von Trier, aunque tiene una fotografía excelente, no es un camino de rosas". Así define el filme la web Rotten Tomatoes y es que el filme no es apto para estómagos sensibles.